14/12/08

¿Síntoma de locura o algo común?

Vale, a ver, un amiguete al ke le comentaba este "problema" ke tengo me animó a a contarlo en el blog xk, según el, le pasa a todo el mundo. A ver si es cierto. Vivo cantando.

El caso es ke desde ke me levanto, mentalmente siempre estoy repitiendo el mismo trozo de canción, una y otra vez, ya tenga letra o no la tenga, no siempre es la misma canción, puede ser la última canción ke haya estado escuchando u otra cualkiera ke venga a mi mente, es más, en un mismo día la canción puede cambiar, sin motivo aparente o xk escuche una frase ke aparece en la letra de otra canción o xk algo o alguien me recuerde a otra.

Esto me ocurre desde hace tanto ke ni lo recuerdo, el problema para mi viene xk creo ke ese desgaste mental de repetir la misma cantinela una y otra vez no puede ser bueno. En mi cerebro debe haber un grupo de neuronas dedicandose a tocar música y cantar ke me vendrían de perlas para ocuparlas en otros pensamientos más útiles. Con este pensamiento me propuse el pasado viernes forzar a mi cabeza a dejar de cantar y lo conseguí, al menos la mayor parte del día, pero esto requería ke muxas de mis neuronas se pegaran con las ke estaban cantando y creo ke de la pelea salieron algunas bajas, seguiremos intentandolo.

Mi colega Viku me preguntaba ke si al escuchar la canción en la ke pensaba no se me pasaba el efecto pero la respuesta es no, hasta ahora lo he podido conseguir solamente concentrandome en escuchar otros sonidos ke me rodean pero en cuanto bajo la guardia la musica me inunda de nuevo.

Si alguien tiene el remedio o le pasa lo mismo y kiere comentarlo adelante, ke sepa ke no está sólo.

P.D.: Ahora mismo llevo puesta la de La historia de Juan Castillo de los Chichos, ke arte!

1 comentario:

Vikutoru Tamago dijo...

Otra posible solución a la que llegué en mi tierna época de estudiante, solución casi más bizarra que el problema:

Cuando tenía que estudiar, me era imposible concentrarme debido a los múltiples conciertos mentales. ¿Solución? Imaginar que apago la radio, el cassette o derivados. Funcionó una buena temporada, hasta que ellas se dieron cuenta del engaño.

De todas formas, uno acaba aprendiendo a vivir con ello y no es taaaaaaan malo. Ahora llevo la mayor parte del día el MP3 conectado, para que mis neuronas se alimenten y tengan variedad en sus conciertos.